martes, 2 de marzo de 2010
Emilio Romero / Sevilla
La belleza estética en las obras de Emilio Romero, es incuestionable. El conocimiento, la técnica, el arte y la destreza, en sincronismo y vital funcionamiento, para acercarnos a su mundo de una manera sutil, hermosa y delicada. Y la mujer, como valor añadido a esa belleza.
Una mezcla de realidades ensoñadas que nos reflejan un inconsciente tan real y palpable, que nos hace difícil el sustraernos de él...
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La ficción supera a la realidad.
ResponderEliminarLa belleza es frágil; dura lo que la admiras
Queda grabada en la mente, el cuerpo contorneado de una mujer que con
dulzura maternal y vergüenza, esconde sus sentimientos más puros; al
mismo tiempo que muestra que presume de su belleza, de su lozanía y
juega con la fantasía del amante conquistado.
La perfección del cuerpo humano se torna protagonista y ejerce como
pieza fundamental de la propia vida, de la humanidad, en su más íntimo
valor moral.
Mujer de luna
nacida del mar,
bella sirena,
silencia el mar.
Mª Auxiliadora Fonellosa